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Liderazgo femenino en Guanacaste. Nicoya 8-03-2020.

Hasta hace pocos años en la altura guanacasteca al menos el 75% de las Asociaciones de Desarrollo Comunal tenían liderazgo femenino y muchas asociaciones habían tenido problemas al no poder llenar la cuota mínima de hombres (40%) dentro de los miembros de la junta directiva. Actualmente un 46% de las ASADAS que distribuyen el agua potable en Guanacaste tienen liderazgo femenino. Comités de iglesias, juntas de educación, patronatos escolares, grupos ambientalistas…tampoco son la excepción. Nos llena de alegría que las mujeres están dominando el liderazgo comunal en la pampa, rescatando el aporte dominante matriarcal de la cultura chorotega.


En la Gran Nicoya los vínculos familiares tenían una importancia prioritaria, particularmente la organización familiar de los chorotegas se cree que era matrilineal. Según Fernández de Oviedo, los chorotegas eran «muy mandados y sujetos a la voluntad de sus mujeres», también López de Gómara dice que eran «valerosos, aunque crueles y muy sujetos a sus mujeres». No deja de tener sentido la frase de aquel papá en la asamblea de madres de familia de la escuela: “Estoy aquí porque me mandó mi esposa”.


Aunque en general los Caciques siempre eran hombres con un grande poder personal del que gozaban como líderes políticos, guerreros y religiosos, también entre los chamanes o líderes espirituales, hubo nombres de mujeres indígenas chorotegas que han llegado hasta nuestros días, bajo el calificativo de princesas, tales son los casos de la hermosa y talentosa Nandayure (arroyo de palomas), Nayuribe (rayito de luna) novia de Curime, Nosara (la más bella de las costas del pacífico), Chira (pretendida por Nakaome) y la princesa Curubanda, hija del famoso cacique Curubandé. Abundan las leyendas que cuentan de las grandes hazañas realizadas por estas mujeres de renombre en la pampa.

En las tierras santacruceñas hay que destacar la figura de la generosa Antonia Bernabela Ramos, por su visión de entrega y compromiso social, al donar en 1804 cuatro caballerías de tierras para que se construyera una ermita dedicada al Santo Cristo de Esquipulas y se formara una población a su alrededor, donde para el año de 1817 ya se habían trazado los cuadrantes y una plaza frente a la iglesia y edificado unas treinta casas. “Asimismo, la presencia femenina en la Campaña Nacional de 1856-1857 fue decisiva, aunque no lo consignen así los libros de historia, donde se privilegia una visión patriarcal de los acontecimientos, pero una mujer como Rafaela Elizondo, desde la cocina o el coraje, se convirtió en un símbolo primigenio de la conciencia de Guanacaste contra las fronteras de la ignorancia”(1), al igual que Pancha Carrasco, benemérita de la patria. Muchas famosas cocineras desde las haciendas fueron verdaderas educadoras y líderes de la cultura popular.

Uno de los liderazgos históricos más sonados en la pampa ha sido el del Doctor Francisco Vargas con su partido Confraternidad Guanacasteca; en los años treinta, cuando “las condiciones de vida, así como de las injusticias de que eran víctimas los trabajadores guanacastecos, lo llevaron a incursionar en la política, donde demostró su liderazgo. Su prédica tomó eco entre sus conciudadanos, personas conscientes y de conciencia, de los problemas que aquejan esta región le apoyaron, así creó el Partido Confraternidad Guanacasteca. Fue así como en 1938, logra tener un importante respaldo popular que lo lleva al Congreso Constitucional y que nuevamente le hace el honor de llevarlo a integrar la Asamblea Nacional Constituyente de 1949” (2). “Entre numerosas y valientes mujeres confraternitarias destacaron María Clara Álvarez, Rita Vado, Orfilia Ruiz o Socorro Bolívar” (3). En el contexto de la minería en las serranías de Abangares, escribieron la historia de explotación y abusos no solo los coligalleros venidos de lugares lejanos, sino también mujeres famosas como Carmen Serrano, Antonia Cortés, Pepa Moreira y particularmente Mercedes Panza, famosa por sus arengas, quien se convirtió en referente de la lucha por la dignidad de los trabajadores mineros, cuando con un pañuelo rojo, supo instigarles: “¡No aflojen, muchachos!”. Cabe resaltar que Mercedes Panza fue quien organizo la primera huelga obrera nacional, que se dio precisamente en las minas de Abangares en 1912.


En el área de la literatura, desde la publicación de los “Cuentos viejos” en 1923 por parte de la maestra afrodescendiente María Leal Rodríguez (1892-1989) el cantón de Santa Cruz ve resurgir la mejor cuentista guanacasteca, emulada por Carmen Lyra, al igual que también sobresalen en la literatura Edith Vargas Cubillo, Ligia Zúñiga y Amparo Vargas, entre otras. No podemos olvidar a la poetisa Ninfa Santos (1916-1990), que vivió su infancia en finca La América de Liberia, antes de su auto exilio en México, donde editó su obra. La escritora Ofelia Gamboa (1924-2018) de Abangares se convertirá en baluarte literario al describir con acierto el alma minera, siendo una escritora precoz, poeta insigne, líder comunal y modelo de maestra desde sus 17 años.


En honor de la hacendada Doña Pacífica Fernández Guardia (1864-1919), esposa del presidente Bernardo Soto y tía del también presidente Tomás Guardia, se levanta hasta nuestros días “La Pacífica”, una de las más famosas haciendas de la altura guanacasteca. También la cruceña Etelvina Ramírez Montiel (1901-1976) destacaría como primera dama de la República, al contraer matrimonio con quien sería el presidente Teodoro Picado, logrando entre otras cosas la construcción de un acueducto para su pueblo de La Cruz y del templo católico. En el área política hay que mencionar también en Nicoya a la primera mujer diputada, doña Rosa Alpina Aiza Carrillo (1911-2014), madre de un clan que ha ejercido por años el dominio de la política cantonal, siendo ella diputada en dos períodos distintos (1958-62 y 1970-74); además de doña Aida Héctor Marín, esposa del Lic. Enrique Montiel y madre de la diputada Aida Montiel. Su hermana profesora Odette Héctor Marín (+19-10-2017), ex presidenta municipal de Santa Cruz y ex diputada (1982-86), miembro activa del clan de los Héctor, que ha dominado por años la política cantonal santacruceña desde Santa Bárbara.

Declaraba en cierta ocasión la exdiputada María Ocampo Baltodano (2010-2014), del clan Román-Ocampo que ha controlado por años la política municipal de Liberia: “Hemos tenido liderazgo por más de 45 años en la zona. Eso viene en la sangre. Ahora lo que hay es un desorden en la Municipalidad, relacionado con persecución contra nosotros por el tema de Cabuyal (una gran finca frente a la playa). Lo que hay son dos grupos que querían quedar, y ahora se unieron con el PAC y Guanacaste Independiente. Todo se desencadenó al no quedar ellos para diputados” (4). Su interesante declaración entre otras cosas nos da pie para hablar de al menos dos clases de líderes, los transaccionales, que simplemente buscan hacer una transacción: “si haces esto, te doy esto; sino te doy esto otro”; y los transformacionales, que tratan de transformar a los demás, convencidos que trabajando juntos obtendremos más que por separado. Ellos tiene la capacidad de vender una idea y comprometer en su alcance, más que trabajar sólo por un premio. Queda claro a qué tipo de liderazgo se refería la señora diputada, aduciendo que su familia lo tenía desde hacía más de 45 años en Liberia.


Hay que dar reconocimiento al trabajo anónimo de las religiosas Hijas de María Auxiliadora que fundaron el primer colegio de Guanacaste para mujeres allá por 1933 en Santa Cruz, institución llamada “Casa Laura Vicuña”, que funcionó hasta 1935, como otras tantas religiosas educadoras cuyos nombres pasaron desapercibidos para nuestra historia provincial, pero no su obra social. Tampoco podemos desconocer la labor de una educadora pionera al frente de la fundación de la sede regional de la Universidad de Costa Rica en Liberia, como fue Mireya Hernández Faerrón, esposa del Lic. Julio Cesar Jaén, ambos declarados “Hijos predilectos del cantón de Liberia”. También en el área de la educación sobresalen educadoras insignes como María del Socorro Clachar y Hada Torres Sandoval, al igual que la puntarenense Hilda Chen Apuy (+2014), ganadora del Premio Nacional de Cultura Magón (2003) y del Premio universitario Rodrigo Facio (2008), quien murió en Playas de El Coco; y las también premiadas educadoras liberianas Ginette Avilés y Ana Lorena Camacho, que aparte de su admirable labor escolar han ejercido altos puestos en las sedes regionales de la UNA y la UCR. Y cómo olvidar a la maestra liberiana Marina Dávila, quien no debe quedar en el olvido, luego de ofrendar su vida junto al cantautor Caliche Rodríguez el 24 de agosto 1987, regresando de la celebración de la Vigilia por la Vida en Lourdes de Abangares, organizada por comunidades puntarenenses y guanacastecas amenazadas por la minería de oro a cielo abierto, con el apoyo de grupos ecologistas a nivel nacional, municipalidades, sindicatos, sacerdotes y pastores y otras organizaciones.



Georgina Acevedo, Madre del Comité de Cultura de Cañas, lleva muchos años promoviendo los bailes folclóricos y siendo el alma de la cultura cañera. Otros baluartes provinciales en el área de la cultura han sido Mélida Obando Viales, Fanny Fennell y Marlene Contreras. Pero sin duda alguna, será la sardinaleña Guadalupe Urbina la más sobresaliente y reconocida cantante folclorista guanacasteca, seguida de la joven hojancheña Karol Cabalceta. “El Guanacaste auténtico sigue creciendo con el trabajo sin horario de tres ganadoras del Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional. Hortensia Villafuerte: su aporte a la artesanía auténtica nace en el corazón de cada jornada con el barro Guaitil. Igualmente, las faenas de altas madrugadas en el trabajo incansable, con fajina incluida, de Margarita Marchena, al frente de una cooperativa de mujeres. Asimismo, la presencia artística de Lía Bonilla Chavarría, ejemplo suma de 65 años de trabajo voluntario a favor de la cultura folclórica en los bailes y los vestidos autóctonos” (5). Recordamos que la santacruceña Lía Bonilla (1920-2015) fue hermana del insigne músico Jesús Bonilla, recibió el premio nacional de cultura (2005).


Tal como concluía una charla en el Colegio de Corralillo de Nicoya, celebrando el día de la independencia, vaticinaba que “ya está llegando la hora en que Guanacaste resucitará aquel valiente Partido de Nicoya que se hablaba “de tú a tú” con Costa Rica y con Nicaragua y era escuchado. A falta de sabaneros aguerridos que nos defiendan en la Asamblea Legislativa, donde sólo llegan títeres idiotizados por los partidos políticos, están surgiendo MUJERES VALIENTES como la heroína Pancha Carrasco en la batalla de Santa Rosa, o la enardecida Mercedes Panza organizando la primera huelga obrera nacional en las minas de Abangares en 1912, o la poetisa niña escolar nicoyana Lineth Campos diciéndole cuatro verdades en la cara al presidente Oscar Arias el 25 de julio de 2007; o las aguerridas Marielos Bustos y Eunice Moraga, levantando al pueblo de Sardinal de Carrillo para no permitir que los proyectos turísticos los dejen sin agua; o la admirable María Auxiliadora López en Puerto Soley de La Cruz organizando a todas las familias de pescadores pobres para no ser desalojados por un proyecto turístico binacional que quiere todas sus tierras y los necesita lejos de sus bellezas. Mujeres chorotegas, descendientes de la luchadora princesa Nandayure, que murió defendiendo su cultura contra el invasor español: ustedes siguen siendo las que se amarran los pantalones cuando los guanacastecos varones no hacemos más que discutir de fútbol y beber coyol para ahogar nuestras penas. En ustedes está el futuro de Guanacaste, tierra matriarcal, donde han dominado a lo largo de la historia las abuelas criadoras de nietos y las madres solteras y valientes que no se desalientan ante la adversidad: “Independencia, tienes nombre de mujer guanacasteca” (6).


NOTAS:

(1): Fajardo Korea, Miguel (2008); Presencia de la mujer Guanacasteca; en http://culturaliberiana.org/index.php?option=com_content&task=view&id=52&Itemid=30

(3): Fajardo Korea, op. Cit.

(4): MURILLO, Álvaro (2009); Lucha electoral del PLN en Liberia desató denuncia por uso de avioneta; en periódico La Nación digital; http://wvw.nacion.com/ln_ee/2009/noviembre/01/pais2142549.html

(5): Fajardo Korea, Op. Cit.

(6): VARGAS ARAYA, Ronal (2008); Independencia, tienes nombre de mujer guanacasteca.

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